El ciclo PDCA, también conocido como el Ciclo de Deming o Ciclo de Mejora Continua, es una metodología de gestión que se utiliza para lograr la mejora constante de los procesos y sistemas en una organización. Las cuatro etapas del ciclo PDCA son:
Planificar (Plan):
En esta etapa, se identifican y definen los objetivos y metas que se desean alcanzar. Se recopila información sobre el proceso o sistema que se va a mejorar y se desarrolla un plan detallado para lograrlo. También se identifican los recursos necesarios y se establecen indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir el progreso.
Ejemplo aplicado a IoT: Supongamos que una empresa quiere implementar un sistema de IoT para monitorear y controlar la temperatura en una cadena de suministro de alimentos. En esta etapa, definirían los objetivos, como mantener la temperatura dentro de ciertos rangos para garantizar la seguridad de los alimentos y reducir el desperdicio. También planificarían la infraestructura necesaria, como sensores de temperatura y una plataforma de IoT.
Hacer (Do):
En esta etapa, se implementa el plan desarrollado en la etapa de Planificación. Se llevan a cabo las acciones planificadas y se ponen en funcionamiento los cambios y mejoras propuestos. Es importante llevar un registro detallado de todas las actividades realizadas durante esta fase.
Ejemplo aplicado a IoT: La empresa instala los sensores de temperatura en los puntos críticos de la cadena de suministro y conecta estos sensores a una plataforma de IoT. Comienzan a recopilar datos en tiempo real sobre la temperatura de los alimentos y establecen alertas para notificar a los operadores cuando se exceden los límites.
Verificar (Check):
En esta etapa, se monitorea y se evalúa el desempeño del proceso o sistema después de la implementación. Se comparan los resultados obtenidos con los KPIs establecidos en la etapa de Planificación. Se busca identificar desviaciones, problemas o áreas de mejora.
Ejemplo aplicado a IoT: La empresa monitorea continuamente la temperatura de los alimentos en la cadena de suministro utilizando la plataforma de IoT. Comparan los datos recopilados con los límites establecidos y revisan si se han producido desviaciones o problemas, como fluctuaciones de temperatura fuera de los rangos aceptables.
Actuar (Act):
En esta etapa, se toman medidas basadas en las conclusiones de la etapa de Verificación. Si se identifican problemas o áreas de mejora, se desarrollan y aplican acciones correctivas o preventivas. Se ajustan los planes y procesos para abordar las deficiencias identificadas.
Ejemplo aplicado a IoT: Si se detecta que algunos sensores
de temperatura están dando lecturas inexactas, la empresa actúa reemplazándolos
o recalibrándolos. Además, pueden ajustar los límites de temperatura o mejorar
los procedimientos de mantenimiento preventivo de los sensores para evitar
futuros problemas.